Un rinconcito del patio, la terraza o el balcón basta para instalar una tolva que transforma -mediante lombrices californianas- basura orgánica en humus.
El 50% de la basura que desechamos diariamente es de origen orgánico y factible de ser reciclada en el propio hogar para producir compost o humus. Esta nota se orienta a este último producto, obtenido de la lombriz Eisenia fétida domesticada conocida como lombriz roja californiana. Se trata de un gusano come su peso diario y la mitad de lo que ingiere lo elimina ya transformado en humus, un excelente nutriente para todo tipo de vegetales, que es producido con pasmosa lentitud por la naturaleza. En cambio, el proceso con lombrices rojas es sencillo y rápido, y si se lo realiza bien, no atrae bichos ni genera olores desagradables. Una tolva típica se puede hacer con un tanque de polietileno con tapa. Se llama ‘tolva’ por el mecanismo de ingreso y egreso de los materiales: por la parte superior se echa la basura y el humus se extrae por debajo en un ciclo continuo.Será necesario hacer perforaciones en la tapa para que circule aire, y en el fondo del tanque para que drenen los líquidos. Para retirar el humus (que se acumulará en el fondo del tanque) se abre una puerta lateral cerca de la base de la tolva que permita ingresar con comodidad una palita de jardinería. Primero se marca un circulo con tinta indeleble y luego se hacen perforaciones con un taladro, lo más juntas posible y siguiendo la línea. A continuación con una hoja de sierra se va cortando entre perforación y perforación hasta sacar el circulo de plástico en una pieza. La misma servirá como puerta previa colocación de una bisagra y un pasador. Para mover con facilidad la tolva, lo mejor es insertar en la base tres ruedas de las que vienen con perno y tuerca. Cada una tiene que poder soportar unos 30 kg o más y se compran en casas de herrajes. Para instalar las ruedas adecuadamente, se dibuja un triángulo equilátero y se hace un perforación en cada vértice para pasar el perno y atornillarlo.
Cómo se usa la tolva:Se abre la puerta y se coloca en la parte derecha del piso las lombrices californianas (que están en un medio de humus y residuos orgánicos). A la izquierda se pondrá la basura orgánica del día. Se cubre todo con una pequeña capa de humus de lombriz -o en su defecto tierra- y se riega lo suficiente para humedecer el material. El humus acelerará la descomposición de la basura y mantendrá alejado a los insectos, mientras que el agua le brindará a las lombrices y microorganismos la humedad que necesitan para vivir y reproducirse. Se cierra la tapa y se abrirá a los 3 meses, cuando se haya cumplido el ciclo de producción de humus.A partir de ahora, al finalizar cada día, y durante dos semanas, se volcará la basura del lado izquierdo (para no atiborrar a las lombrices que ingresaran progresivamente a la pila de basura), se cubrirá con un puñado de humus y se regará lo suficiente para humedecer lo último que se echó, por lo tanto será poco o nada el liquido que salga por los agujeros de drenaje. Durante los 15 días siguientes, se tira la basura del lado derecho y finalizado este tiempo ya se puede distribuir la basura en toda la superficie.
Un detalle a tener en cuenta: el primer mes hay que llegar con basura al primer tercio de la tolva, el segundo mes al segundo tercio y el tercer mes hasta completar. De este modo le daremos a las lombrices el tiempo suficiente para ir ascendiendo mientras devoran la basura. Después de los 3 meses ya no hay que estar pendiente de la pila de basura, y el humus se puede cosechar semanalmente.Un tanque de 200 litros producirá unos 60 kg de humus cada 3 meses. La población de lombrices crecerá tendiendo a estabilizarse cuando la densidad alcance el limite. Hay que tener en cuenta por cuestiones de seguridad, que una tolva llena pesa cerca de 100 kg. Que basura utilizar: restos de comida, aceite de fritura (frío) papel blanco, pasto, hojas. Evitar restos de carne y productos químicos o tóxicos.
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